El artista Jorge Nadal nació en el pueblo de Santurce el 23 de abril de 1946. Estudió Diseño Comercial en Ringling School of Art & Design en Sarasota, Florida y luego de trabajar en varias agencias de publicidad del área metropolitana en Puerto Rico, comenzó a pintar en el 1969.

Sus primeros trabajos fueron de un estilo surrealista, influenciado por las pinturas de Rene Margrite, Girgio DeChirico y Salvador Dalí. En el 1983 se estableció en el pueblo de Aguada donde tuvo su propio taller de pintura. Dos años más tarde expandió sus instalaciones para incluir un taller de serigrafías y rápidamente se hizo popular con sus ediciones limitadas.

En el 1987 Nadal presentó su primera serigrafía de los Tres Reyes Magos; impresas por el artista. El artista produjo una nueva edición de los Reyes por siete años consecutivos, trabajo que lo lanzó a la luz pública. Para ese entonces sus pinturas crecían en tamaño e intensidad; era obvio que Nadal comenzaba a forjar un estilo muy único y propio.

“El Grito de la Selva” fue el nombre de su serie de pinturas al óleo que presentó en el 1992; se trataba de un grupo de grandes pinturas que plasmaban junglas imaginarias. Los cuadros se exhibieron en un prestigioso hotel del área oeste, trayéndole al artista reconocimiento de un público que comenzaba a interesarse más por sus trabajos.
Al cabo de un corto periodo de tiempo, Nadal se vio inmerso en un nuevo proyecto: una documentación pictórica de los jíbaros puertorriqueños que se llamó “La vida entre los jíbaros puertorriqueños en sus últimos días de gloria”.

Para el verano de 1994, el artista decidió trasladarse junto a su familia al estado norteamericano de California. Una vez establecido, tuvo la oportunidad de exhibir su arte en la Subasta de Vinos del Valle de Napa de 1995. Ese mismo año le rindió homenaje a los viticultores californianos con su edición limitada de serigrafías: “The Winemaker’s Choice”, la cual se escogió para formar parte de la etiqueta de un vino de la casa vinera Graeser en Calistoga.

En 1997 la organización de las Naciones Unidas UNICEF, le dio reconocimiento y utilizó uno de los diseños de la serie de serigrafías de los Tres Reyes Magos para la portada de una tarjeta de Navidad que se mercadeó en el mundo entero.

Durante el tiempo que vivió en California, Nadal creó una gran cantidad de trabajos comisionados, que incluyen retratos y panoramas de las impresionantes viñas del norte del estado. De abril de 1999 a abril de 2000, el pintor continuó explorando nuevos temas para su arte, dejándose influenciar por los ritmos de la música del jazz hasta que finalizó su serie de pinturas de los músicos que forjaron ese género de música.

Jorge Nadal regresó a su adorado Puerto Rico hace ocho años donde permanecerá indefinidamente para aplicar nuevas técnicas y conocimientos a su arte, que adquirió mientras vivía en el extranjero.

El conocedor de arte y autor de libros de dicha materia, Drew Hammond de Nueva York comenta del trabajo de Nadal: “Las pinturas de Nadal son fuertes, dramáticas y cargadas de mucha emoción, evocando sentimientos hacia lugares que añoramos. Mientras que su cálida paleta nos relaja con sus seductores complementos, la profundidad psicológica de sus composiciones gráficas nos conduce a una concienciación espiritual”.